Divertidos y muy cancheros

Con la forma de un juego muy conocido por los chicos, este mordillo es una solución segura, portátil y discreta para chicos que necesitan una alternativa a la masticación de manos, nudillos, ropa y lápices. A la vez, ayuda a calmar la intranquilidad de manos durante momentos de estrés para concentrarse mejor al realizar la tarea y otras actividades. Muy recomendables para personas con autismo, necesidades sensoriales y ansiedad. Tienen tres niveles de dureza: suave -recomendado para los masticadores leves-, duro -recomendado para los masticadores moderados y extra duro -recomendado para los masticadores fuertes. Su longitud permite llegar a todo el camino molar hacia atrás. En esa zona, es donde hacemos la mayor parte de nuestra masticación y recibimos información propioceptiva necesaria para la mandíbula.

Su longitud permite llegar a todo el camino molar hacia atrás. En esa zona, es donde hacemos la mayor parte de nuestra masticación y recibimos información propioceptiva necesaria para la mandíbula.

Medida

6,35 cms de largo, 1,6 cm de ancho y 1,30 de espesor.

Además, cuenta con un cordón de 90 cms de largo, regulable en su longitud a la medida deseada.

Para tener en cuenta: este producto no es un juguete. El cierre y el cable no fueron creados para masticar y contiene piezas pequeñas que pueden suponer un peligro de asfixia. No se recomienda para niños menores de 5 años. Aunque estas herramientas para masticar están hechas de materiales resistentes y de calidad médica, no son indestructibles. Algunas personas (especialmente aquellos con necesidades orales pesadas ​​y agresivas para morder) pueden ser capaces de dañarlos. Por favor, supervisa en todo momento y sustituirlo cuando muestre signos de desgaste.

Los productos de ARK Therapeutic se fabrican en Estados Unidos y son garantía de calidad y seguridad porque tienen grado médico, cumplen con la FDA y están libres de BPA, PVC, plomo, ftalatos y látex. Tienen más de 18 años de experiencia creando cientos de productos para el desarrollo del habla y la motricidad oral, integración sensorial, actitud defensiva oral, aversiones a la textura, motricidad fina, bebida, alimentación, masticación y muchos más.