Para divertirte y desarrollar el ingenio

Sus piezas permiten un juego doble: de un lado pueden armarse las figuras de los animales y del otro, se combinan las diferentes texturas de sus pieles. Además, pueden mezclarse sus partes y crear animales "loquitos", por ejemplo con cabeza de león, cuerpo de chancho y cola de oveja. A partír de ahí, el juego puede crecer a partir de la imaginación de los chicos. ¿Cómo se llamaría ese animal inventado? ¿Sería un "leonchanveja"? ¿Qué ruido haría? ¿Qué comería? También pueden juntarse todos los cuerpos para formar animales muy largos y divertidos o poner la cabeza y la cola y obtener uno muy cortito.

El juego con rompecabezas desarrolla la capacidad lógica, promueve el pensamiento estratégico y favorece la orientación espacial y la memoria visual, al tiempo que sirve para trabajar la motricidad fina.